Conciliación laboral y familiar

Extraído del Diari de Tarragona (4/4/11):

La crisis relega al fondo del baúl la conciliación laboral y familiar

Ana Pacheco tiene 42 años, es abogada en ejercicio, presidenta de Do de Pit, una asociación de apoyo a la lactancia materna, y madre de cuatro criaturas de 14, 12, 10 y 5 años, cuyo cuidado combina con su marido, funcionario. «¿Conciliación? Hacemos lo que podemos», dice sin perder la sonrisa pacífica que la caracteriza.
Su labor como abogada la ha llevado a defender a más de una mujer que ha terminado por recurrir a los tribunales porque la empresa donde trabaja no está dispuesta a conceder las medidas que por ley le corresponden para poder continuar trabajando y  a la vez cuidar de la familia,
Cuenta que hace poco defendió «un caso típico», el de una joven cajera de supermercado que pidió una reducción de jornada  con la intención de poder elegir el horario y así combinar el cuidado de los hijos con su marido. la empresa le hizo la vida imposible.
Pero no todos los casos llegan a los tribunales; Pacheco asegura que son muchas los mujeres y hombres, de todos los estratos sociales, que ahora se atreven  menos a reclamar sus derechos por miedo a perder el empleo o la posición que tenían dentro de la empresa. Relata el caso de una alta ejecutiva de una empresa transnacional que postergó su maternidad hasta los 42 años. Ahora sólo se tomará la mitad del permiso de maternidad. «Esta mujer vive esto con gran angustia porque tendrá que renunciar a la lactancia, algo que, según la OMS, es un derecho de salud de todos los niños y que las empresas y los estados se saltan olímpicamente».
En su opinión la ley es muy ambigua, así que lo mejor sería que empresas y sindicatos puedan pactar medidas en los convenios «para que la maternidad y paternidad no sea un problema, sino un acontecimiento saludable».
Las grandes perjudicadas
Según un estudio dado a conocer la semana pasada, el tercero que realiza el Observatorio EFR (Empresa Familiarmente Responsable), el 80 % de los trabajadores con hijos demanda más medidas relacionadas con el cuidado de la infancia.
  El documento, que  lleva por lema ‘El impacto de la conciliación laboral y familiar sobre el bienestar de la infancia’, precisa que  el 76 por ciento  de trabajadores valora «muy positivamente» medidas como la flexibilidad de horarios, el teletrabajo o las excedencias con reserva de puestos de trabajo.
  Asimismo, el estudio detecta una identificación de la conciliación de las mujeres: sólo el 6 por ciento de los hombres se acoge a reducciones de jornada, por el 31 por ciento de las mujeres.
Otro estudio, éste de la fundación Madrina, una entidad de carácter benéfico asistencial que atiende a embarazadas con problemas económicos, ha acuñado el término ‘Mobbing maternal laboral’. El estudio, basado en las consultas que reciben,  señala que  «cada hora en España, 9 mujeres madres trabajadoras se encuentran en situación de exclusión social y laboral».
Este tipo de acoso se ejerce en un 55% en PYMES, un 9% en la empresa pública y  un 20% en grandes empresas y multinacionales.
Retener el talento femenino
Josep Maria Elorduy , director del Organisme Autònom Desenvolupament Local (OADL) de la Diputació de Tarragona también sabe de qué habla cuando se refiere a la  conciliación. Él mismo comparte equitativamente el cuidado de sus tres hijos menores.
El OADL ha asesorado ya a 13 entes locales, como ayuntamientos, y a unas 100 empresas de diez comarcas de la provincia en la elaboración de sus planes de igualdad. Cuenta que el discurso hacia las empresas habla de beneficios, de ganar de competitividad. «No hablamos de justicia, sino de valor económico». De hecho, uno de los encargos es de una caja de ahorros que encontró que, después de hacer una selección de personal acertada, terminaban perdiendo el talento femenino. Elorduy pone numerosos ejemplos, como el de la economía de guerra de la Segunda Guerra Mundial: «Era un período difícil y  fue gestionado de manera muy eficiente por las mujeres, porque los hombres estaban en el frente. El problema es que los hombres regresaron de la guerra y las mujeres volvieron a casa».