Diario "El Tiempo.com.ve", 19.07.11:
Casi la mitad de las muertes de niños en el mundo se vinculan con la mala nutrición, y esta, a su vez, está ligada a la ausencia de la lactancia materna, un derecho de ley que tienen los más pequeños del hogar.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) considera que alimentar a los bebés sólo con leche materna durante los seis primeros meses puede salvar 1,3 millones de vidas por año.
(...) “No puedo amamantar”, “dar pecho deja los senos flácidos” son algunas frases que se escuchan entre madres, quienes niegan a sus bebés el pecho y, al hacerlo, un gran número de beneficios para ambos desaparecen.
Ana María Sotillo, pediatra puericultor y consejera en lactancia materna, desmiente esas falsas creencias y destaca varias ventajas que quizás pocos conozcan.
“La leche es un tejido vivo que satisface todas las necesidades nutritivas e inmunológicas del bebé hasta los seis meses, de forma exclusiva, ya que no se necesita ni siquiera darle agua”.
La doctora, que labora en el Centro Médico Total de Las Garzas, Lechería, explica que después de esa edad se puede complementar la lactancia con otros alimentos. En esas condiciones, esta se puede extender hasta los dos años o más. “Es una decisión madre e hijo”.
Para Sotillo, el calostro -la primera leche que da la madre- debe ser la vacuna inicial del niño, ya que posee los anticuerpos que necesita.
Señala también que para dar pecho de forma exitosa, el bebé es quien debe decidir cuándo apartarse del seno, es decir, cuando ya esté saciado. “Las madres no deben quitarle la teta al pequeño, ellos saben cuándo la han vaciado completamente”.
Explica que durante el amamantamiento hay tres fases. En la primera, la leche es agua con azúcar que calma la sed del niño, la segunda está llena de proteínas y la tercera contiene ácidos grasos para el desarrollo del sistema nervioso.
-¿Los niños crecen más inteligentes si son amamantados?
- Sí, es cierto. Incluso crecen siendo más seguros, independientes y sanos.
-¿Es un mito que dar pecho vuelve los senos flácidos?
-La verdad es que los senos pueden o no caerse después de amamantar. Todo es cuestión de contextura genética.
-¿Todas las madres pueden amamantar?
-Sí, absolutamente todas. Amamantar disminuye en el bebé riesgos de diabetes, hipertensión, obesidad, osteoporosis e incluso cáncer. Los niños se vuelven más tranquilos, son menos llorones. Además, se ahorra dinero, pues la leche materna es gratuita.
En la madre, también se reduce la posibilidad de cáncer de útero, incrementa la seguridad en sí misma y mejora las relaciones de pareja, pues los padres se sienten orgullosos de sus esposas. Amamantar sirve como método anticonceptivo, la madre no queda embarazada mientras da pecho. En caso de que trabaje, puede extraerse la leche y quien cuide al bebé se la da en vasos o con cucharilla, no con tetero.
-El tamaño de los senos afecta la lactancia?
- Todos los senos, no importa su tamaño, producen suficiente leche para el bebé.
-¿La alimentación de la madre afecta la leche?
-La mamá se puede alimentar como siempre lo ha hecho. Lo importante es que no consuma nada en exceso.
-¿Se refuerza el vínculo maternal a través de la lactancia?
-Totalmente. No es sólo nutrición, sino también amor.
(...) Lactancia en tándem Amamantar a dos hermanos a la vez, no importa su sexo o edad, se le conoce como lactancia en tándem.
Para la consejera en lactancia materna, Ana María Sotillo, esta es una práctica que refuerza la conexión entre los niños. “El más grande se revacuna y el más pequeño disfruta de la compañía de su hermano mayor”.